domingo, 25 de marzo de 2012

Trabajo Diabetes - 2º ESO




Jesús, Pablo, Germán y Raúl. 2ºA E.S.O.                 (Marzo-2012)


1.  ¿Qué es la diabetes mellitus?

Las células metabolizan la glucosa para convertirla en una forma de energía útil; por ello el organismo necesita recibir glucosa (a través de los alimentos), absorberla (durante la digestión) para que circule en la sangre y se distribuya por todo el cuerpo, y que finalmente, de la sangre vaya al interior de las células para que pueda ser utilizada. Esto último sólo ocurre bajo los efectos de la insulina, una hormona secretada por el páncreas.
En la diabetes mellitus (popularmente conocida por diabetes) el páncreas no produce o produce muy poca insulina (diabetes tipo I) o las células del cuerpo no responden normalmente a la insulina que se produce (diabetes tipo II).
Esto evita o dificulta la entrada de glucosa en la célula, aumentando sus niveles en la sangre (hiperglucemia). La hiperglucemia crónica que se produce en la diabetes tiene un efecto tóxico que deteriora los diferentes órganos y sistemas y puede llevar al coma y la muerte si no es diagnosticada y tratada correctamente.
La diabetes no tratada puede afectar a los órganos de nuestro cuerpo y también a los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares) y la circulación de la sangre, el corazón, los riñones, y el sistema nervioso (cerebro, retina, sensibilidad cutánea y profunda, etc.).

2.  Primeros y principales síntomas de la diabetes

·        Se orina muchas veces y en cantidad (poliuria).
·        Aumento anormal del apetito (polifagia).
·        Incremento de la sed (polidipsia). 
·        Pérdida de peso sin razón aparente.
·        Fatiga o cansancio
·        Cambios en la agudeza visual, etc.
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 3. Clasificación de la diabetes

La Organización Mundial de la Salud reconoce tres formas de diabetes: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), cada una con diferentes causas y con distinta incidencia.

Diabetes tipo 1 autoinmune
Este tipo de diabetes corresponde a la llamada antiguamente Diabetes Insulino dependiente o Diabetes de comienzo juvenil. Se presenta en jóvenes y en adultos también pero con menos frecuencia. El páncreas no produce nada de insulina. El diagnostico es alrededor de los 25 años de edad, y afecta a cerca de 4,9 millones de personas en todo el mundo.
Diabetes tipo 2
En estos casos el cuerpo sí produce insulina, pero, o bien, no produce suficiente, o no puede aprovechar la que produce y la glucosa no está bien distribuida en el organismo. Se observa en adultos, y se relaciona con la obesidad; anteriormente llamada diabetes del adulto o diabetes relacionada con la obesidad.
Diabetes gestacional
Aparece en el periodo de gestación (durante el embarazo) en una de cada 10 embarazadas. Después del parto la diabetes en la mayoría de las ocasiones desaparece. Una diabetes no controlada durante el embarazo puede provocar trastornos en la madre y/o fallecimiento del feto. También al nacimiento suelen ser bebés de gran tamaño debido al incremento de glucosa.
 El embarazo es un cambio en el metabolismo del organismo, puesto que el feto utiliza la energía de la madre para alimentarse, oxígeno entre otros. Lo que conlleva a tener disminuida la insulina, provocando en algunas ocasiones la diabetes gestacional.

4. ¿Cómo se trata la diabetes?

La educación del diabético es una de las acciones más efectivas para lograr un buen control de la enfermedad
Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, el tratamiento de la diabetes se sustenta en seis pilares básicos:
 1 Plan de alimentación.
Un plan de alimentación va más allá de lo que se entiende por una dieta. Debe ser un proyecto individualizado y completamente adaptado a las necesidades de cada persona
2 Plan de ejercicio físico.
Debe fijarse un plan personalizado de ejercicio para cada persona. Lo ideal es hacer al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico activo y preferentemente aeróbico (Caminar deprisa, bicicleta...).

3 Medicación.
Existen múltiples y variadas disposiciones farmacológicas para el tratamiento de la diabetes. Lo importante es seguir las normas que el médico indique tanto en la dosis como en los horarios.
La mayor parte de los tratamientos farmacológicos de la diabetes puede causar hipoglucemias (bajadas peligrosas de la cifra de glucosa en la sangre) y debes saber cómo evitarlas y como tratarlas si se presentan.

4 Hábitos generales de higiene.
Quizás el principal consejo que todo paciente con diabetes debe recibir es que no fume. El tabaco es un importante factor de riesgo cardiovascular en todos los ciudadanos pero el aumento de riesgo que origina en los diabéticos es mucho mayor.
El desarrollar hábitos que permitan una vida regular y ordenada, con horarios de comidas y de sueño regulares, horarios para el ejercicio físico pautado, son sumamente aconsejables.
Los cuidados e higiene de los pies del diabético y de la piel en general también son muy importantes.

5 Plan de autocontrol.
Todo paciente diabético debe ser instruido en las técnicas básicas del autocontrol de su enfermedad y en el aprendizaje de las acciones básicas que debe emprender ante las incidencias más comunes; cambios de horario, descompensaciones, hipoglucemias,... con el fin de alcanzar el mayor grado de autonomía posible.

6 Controles periódicos.
Una parte fundamental del tratamiento de la diabetes es la relacionada con los controles periódicos, no sólo en relación con la realización de pruebas analíticas que permitan afirmar o modificar el resto del tratamiento sino las relacionadas con la detección precoz de complicaciones de la enfermedad. Esto incluye detección precoz de la Retinopatía Diabética mediante el examen periódico del fondo de ojo por un profesional competente, detección de daño renal, control periódico de la tensión arterial o evaluación del riesgo cardiovascular global con las pruebas que sean necesarias.
Los controles periódicos deben servir al paciente diabético y al profesional que le atiende para evaluar los objetivos fijados y reajustarlos.

5.  La importancia de la dieta

Una alimentación equilibrada consiste de 50 a 60% de carbohidratos, 10 a 15% de proteínas y 20 a 30% de grasas, aunque para cada una de las personas diabéticas estas cantidades pueden variar y para ello los endocrinos deberán fijar una dieta totalmente personalizada para cada caso.
Un buen régimen alimentario se caracteriza por ser individual. Para ello debemos tener en cuenta la edad, el sexo, el peso, la estatura, el grado de actividad, clima en que habita, el momento biológico que se vive (por ejemplo una mujer en embarazo, un recién nacido, un niño en crecimiento, un adulto o un anciano), así como también la presencia de alteraciones en el nivel de colesterol, triglicéridos o hipertensión arterial.
Alimentos muy convenientes. Son los que contienen mucha agua y pueden comerse libremente. Se encuentran en la acelga, apio, alcachofa, berenjena, berros, brócoli, calabaza, calabacín, cebolla, etc.
Alimentos convenientes. Son los alimentos que pueden ser consumidos por la persona diabética sin exceder la cantidad ordenada por el nutricionista. En estos se encuentran las harinas: Arroz, pastas, avena, cebada, fríjol, lenteja, garbanzo, soya, alverjas, habas, panes integrales y galletas integrales o de soja. En las frutas son convenientes las fresas, mandarina, piña, pera, manzana, etc. En cuanto a los lácteos se deben procurar tomar siempre desnatados.
Alimentos que el diabético no debe tomar: Carbohidratos simples como el azúcar, la panela, miel, melazas, chocolates, postres endulzados con azúcar, helados y dulces en general. También son inconvenientes las grasas de origen animal como las carnes grasas, embutidos, mantequilla, mayonesas, manteca, tocino, etc.
Cómo debe ser el horario de las comidas. Hay que comer cada 3 a 4 horas (alimentación fraccionada) ya que de esta manera se evita una subida brusca de azúcar hipoglucemia o una bajada del nivel de azúcar en la sangre. El alimento se ajusta a la acción de los medicamentos para el tratamiento de la diabetes, sean estos en pastillas o mediante insulina inyectada.

6.  Datos de interés sobre la diabetes

*  Alrededor de 171 millones de personas eran diabéticas en el mundo en el año 2000 y llegarán a 370 millones en 2030.
* Hay millones de personas en el mundo que son diabéticos y no lo saben porque están sin diagnosticar por un médico.
* Un diabético bien controlado medicamente puede hacer una vida prácticamente normal, sólo debe llevar una alimentación correcta de acuerdo con sus niveles de azúcar en sangre y con la insulina que se tiene que poner.

7.  Avances médicos en el tratamiento de la diabetes.

Un trasplante de células madre para olvidarse de la diabetes tipo 1

§    Un especial de la revista 'JAMA' evalúa las distintas opciones para los diabéticos
§    La inyección de células del propio paciente elimina la necesidad de recurrir a la insulina
§    La terapia, todavía experimental, presenta algunos riesgos que pueden limitar su difusión

Liberarse de su dosis diaria de insulina es el sueño de cualquier diabético. Un sueño que puede estar más cerca de hacerse real gracias al autotrasplante de células madre de la sangre. El último número de la revista 'Journal of the American Medical Association (JAMA)', dedicado por completo a esta enfermedad que afecta a más de 30 millones de personas en el mundo, incluye un estudio que muestra que este trasplante ha permitido a 20 pacientes olvidarse de los pinchazos de insulina durante, al menos, un año.
Los autores de la investigación, de las Universidades de Sao Paulo (Brasil) y Northwestern (EEUU), querían comprobar si los buenos resultados obtenidos con el autotrasplante a 15 personas en un ensayo de 2007 se debían a que esta técnica realmente aumenta los niveles de péptidos C (moléculas de aminoácidos precursoras de la insulina que se usan como indicadores para evaluar el estado de los diabéticos) y la función de las células beta (las encargadas de producir insulina) o si la mejoría mostrada por los pacientes era una consecuencia de los cambios que hicieron en la dieta y el ejercicio tras la operación.
Para salir de dudas, el equipo analizó a 23 individuos brasileños entre 13 y 31 años con diabetes tipo 1 diagnosticada recientemente (en las seis semanas previas) que se sometieron a un trasplante de células madre hematopoyéticas entre 2004 y 2008. El proceso consiste en extraer las células madre de la sangre del propio paciente para tratarlas y volverlas a introducir en el organismo mediante leucoféresis (infusión intravenosa de las células). Entre uno y otro paso, los pacientes recibieron dosis diarias de ciclofosfamida -un inmunosupresor y antitumoral- para reducir sus niveles de leucocitos y que pudieran aceptar bien las células madre. El tiempo medio de estancia en el hospital fue de 18 días.
Los investigadores siguieron a todos durante un periodo medio de 30 meses. De todos los autotrasplantados, 20 consiguieron prescindir de la insulina durante un año por lo menos. Uno de ellos estuvo sin necesitar esta terapia durante más de cuatro años (hasta que acabó su seguimiento), cuatro estuvieron sin ella durante tres años y tres pacientes durante dos años. Doce pacientes se olvidaron por completo de la insulina, mientras que en ocho casos los individuos tuvieron que recurrir a inyecciones con una dosis baja en algún momento tras el procedimiento.
"El estudio de 2007 podía hacer sospechar que la mejoría de estos diabéticos eran consecuencia de los cambios en la alimentación que realizaron, pero nuestros resultados muestran que el trasplante aumenta los niveles de péptidos C durante los primeros 24 meses tras el autotrasplante y que se mantienen en el tiempo, lo que favorece que el propio organismo produzca insulina y no necesite administrarla por vía externa", concluyen los investigadores, para quienes "en el momento actual, el trasplante de células madre es el único tratamiento capaz de revertir la diabetes tipo 1 en humanos".

Algunos inconvenientes
No obstante, los expertos advierten de que la técnica no está exenta de riesgos. Además de los efectos secundarios típicos experimentados por los pacientes como naúseas, vómitos, fiebre y alopecia, algunos también sufrieron neumonía, cuadros de toxicidad (por lo agresivo del proceso) y otras infecciones.
Un editorial que acompaña al estudio, firmado por David M. Nathan, del Centro de Diabetes del Hospital General de Massachusetts (EEUU), explica que "aunque se trata del primer trabajo que proporciona evidencias de la remisión de la enfermedad a largo plazo, los efectos secundarios pueden pesar más que los beneficios. Antes de extender la técnica se necesitan más ensayos clínicos con un amplio periodo de duración".
Francisco Bedoya, investigador del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER, señala a elmundo.es que "los resultados, que se refieren a ensayos clínicos en fase 1 y 2, son muy buenos y esperanzadores , con un alto porcentaje pacientes que pudieron prescindir de la insulina al menos temporalmente".
Para este experto, que también es profesor de la Universidad Pablo de Olavide, "parece que el efecto de este tratamiento sea consecuencia de una estimulación de la capacidad regenerativa del páncreas endocrino que todavía persiste en pacientes recién diagnosticados, aunque esta es una hipótesis que debe ser estudiada con más detalle". "Los siguientes ensayos deberán comprobar si estos resultados se repiten en pacientes con diabetes desde hace más tiempo", concluye Bedoya.

Las otras 'curas' posibles
Durante los últimos 40 años, los médicos y los pacientes han sido testigos de los enormes avances realizados para ayudar a las personas con diabetes a mantener sus niveles de glucosa estables. Lo último que puede llegar, aunque aún sólo es una idea, es el páncreas artificial, un dispositivo diseñado para imitar las funciones del páncreas real y que a través de diversos sensores responde a los cambios de glucosa del cuerpo y va liberando insulina.
En el desarrollo de esta herramienta trabajan varios equipos con una preocupación en mente: la seguridad. "Un utensilio que dispensa de forma automática una sustancia tan potente como la insulina tiene que estar muy bien diseñado y hay que hacer muchas pruebas que evalúen su seguridad y eficacia", recoge otro artículo del monográfico de 'JAMA'.
Por su parte, los trasplantes de islotes pancreáticos también ocupan páginas. Investigadores del City of Hope National Medical Center de Duarte (California) y de la Universidad de Alabama, señalan que la utilización de estos islotes (que proceden de páncreas donados y se itroducen a través de una infusión intravenosa) pueden jugar un papel muy importante en los futuros tratamientos. Sin embargo, tienen dos inconvenientes aún sin resolver: la escasez de donaciones y el alto costo de su obtención.

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