Llegan los meses de verano y casi todo el mundo no piensa otra cosa que no sea playa, playa y más playa. Y es que no es para menos, posiblemente tenemos en todo el territorio de España las mejores playas de mundo, nada que envidiar a muchas otras. Tenemos varias Californias para elijas la que quieras.
y este no es para menos, uno de los lugares más paradisiacos como el Mediterraneo te está esperando.
Pero, veamos, todo esto está muy bien, ya se pasaron aquellas horas interminables por la Nacional III con montones de maletas, agobios, horas sin dormir y ya estamos en nuestro lugar de vacaciones. En este momento nos disponemos a disfrutar de ese gran tesoro que es el mar.
Pero ha llegado el momento de tener algunas precauciones como son las siguientes:
1) Exposición al sol
Los rayos ultravioleta (UV) son una forma invisible de radiación. Pueden penetrar la piel y dañar las células. Las quemaduras de sol son un signo de daño en la piel. Aparece después que los rayos del sol ya mataron algunas células y dañaron otras. Los rayos UV pueden causar lesiones en la piel durante cualquier estación del año y a cualquier temperatura. También pueden causar problemas en los ojos, arrugas, manchas en la piel y cáncer de piel.
Para protegerse:
- Tomar el sol en pequeñas dosis cuando sus rayos son más fuertes (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.)
- Usa protector solar con un SPF de 15 o más
- Utiliza ropa protectora
- Usa gafasUV
- Evita las lámparas solares y las camas para broncearse
Revise su piel con regularidad para detectar cambios en el tamaño, la forma, el color o la textura de sus marcas de nacimiento, lunares y manchas. Esos cambios pueden ser un signo de cáncer en la piel.
Una de las mayores dudas es elegir un factor de protección adecuado. Lo que tienes que tener bien claro desde el primer momento es que todo este conjunto de cremas aunque tengan un factor de protección de 50 que es el mayor, solo ayudan a que los rayos solares no afecten a la piel, ya que una exposición prolongada puede cáncer aunque utilicemos un factor 50. Lo principal es moderar el tiempo de exposición junto con un factor que se adapte a nuestra piel. Aquí te muestro algunas tablas para que te aclares con la que quieras:
2) Buenos niveles de hidratación.
Cuando vamos a la playa o estamos en la piscina, pensamos que no es necesario beber mucha agua para refrescarnos e hidratarnos, pues estando en el agua nos encontramos bastante bien pero interiormente nuestro organismo se va deshidratando poco a poco.
Muchas veces optamos por tomar unas cañas, helados, sangría, etc, pensando que estamos hidratando nuestro organismo, o simplemente porque nos apetece más. Este tipo de liquidos y alimentos “favorecen” la vasodilatación (aumento del calibre de los vasos sanguíneos por relajación de sus fibras musculares), si a esto unimos que el sol también favorece la vasodilatación y predispone a la deshidratación, producirá en nuestro cuerpo bajadas de tensión, mareos y desmayos.
Es necesario cuando vamos a la playa o estamos en la piscina beber más cantidad de agua que cuando estamos en nuestros lugares de residencia e incluso comer bastante frutas que nos aportarán una hidratación suplementaria.
En la playa o la piscina se suele estar mucho tiempo realizando diversas actividades (caminar, correr, nadar) que desgastan nuestro cuerpo y por lo tanto la hidratación y el aporte de alimentos que contengan vitaminas C es fundamental.
Por lo tanto, cuando vayas a la playas además de no olvidarte de la toalla, tampoco te olvides del agua.
3) Precauciones durante el baño
Tanto en la playa como en la piscina, lo ideal es que un socorrista controle la zona donde estés. Como precaución extra, si vas mar adentro, hazlo con un acompañante. Ante cualquier problema, o tú o esa otra persona podréis dar la señal de alarma.
En todo momento puedes saber el estado del mar para el baño dependiendo de las banderas situadas en la playa (sobretodo en los puestos de vigilancia):
Sin duda alguna ésta es la mejor que te vas a encontrar:
En muchas playas sobretodo en las del Mediterraneo, ya hemos comentado en otras ocasiones que han aparecido especies invasoras como consecuencia del cambio climático. Quizás la más problemática que se hace eco en las noticias en numerosas ocasiones son las medusas.
Cuando una medusa pica a un bañista, hay que consultar a alguien que tenga experiencia en su tratamiento, ya que se podría perjudicar todavía más al afectado sin ser conscientes de ello.
La persona que vaya a tratar una picadura de medusa tendrá que protegerse con guantes, y la zona afectada no se debe limpiar con agua fresca, ya que eso favorecerá la liberación de más toxinas y se extendería el daño. Se debe lavar con agua de mar, suero fisiológico o en todo caso no limpiarla.
A continuación, con la ayuda de unos guantes o pinzas se deben retirar los restos de tentáculos que puedan permanecer adheridos a la piel, y aplicar ácido acético (vinagre) al cinco por ciento, que ayuda a neutralizar las toxinas para que no se libere más veneno.
En el caso de tratarse de una lesión cutánea severa se debe utilizar una pomada con corticoides y, si aparecen síntomas de tipo alérgico como dificultad para respirar, reacción cutánea muy severa, inchazón de labios u otros síntomas, conviene acudir rápidamente al hospital.
Hasta aqui todo, espero que cualquier día de playa lo disfruteis al máximo y como no, acabar con una buena cena, no?
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